Las personas mayores LGTBI también existen
Federico Armenteros: una historia de vida y lucha
Federico Armenteros, fundador de la Fundación 26 de Diciembre, es un referente en la atención y defensa de los derechos de las personas mayores LGTBI. Su vida está marcada por una salida tardía del armario, a los 36 años, y por un fuerte compromiso con la visibilidad del colectivo.
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«Dedicarse a los mayores fue una semilla que me plantaron»
Federico comenzó su activismo en los años 2000, dando talleres sobre homosexualidad en escuelas, cuando la palabra «diversidad» ni siquiera se usaba. La presidenta de COGAM, le hizo una sugerencia que cambiaría su vida: «Dedícate a los mayores«. Esa idea le hizo abrir los ojos a una realidad dura: las personas mayores LGTBI no eran visibles.
Invisibilidad, discriminación y doble estigma
Muchas personas mayores LGTBI vivieron bajo la ley de vagos y maleantes o la ley de peligrosidad social. Hoy, esas generaciones enfrentan un doble estigma: por ser mayores y por su orientación sexual.
Frases que impactan
- «Nos han robado la adultez. Y en la vejez somos invisibles.»
- «En las residencias, vuelven a meterse en el armario.»
- «Antes que ir a una residencia donde no se me reconozca, prefiero el suicidio.»
¿Por qué necesitamos visibilizar a las personas mayores LGTBI?
1. Para reconstruir la historia del colectivo
La historia LGTBI ha sido silenciada. Los mayores tienen memorias valiosas que ayudan a comprender el recorrido del colectivo y a educar a nuevas generaciones.
2. Porque los modelos de cuidado tradicionales no les representan
Federico lo expresa claro: «No somos mayores como los demás. Nos construyeron desde el odio.»
Muchos centros de mayores o residencias no reconocen la diversidad. La falta de formación del personal sanitario y de cuidados en temas de orientación sexual y género provoca situaciones de aislamiento y rechazo.
La Fundación 26 de Diciembre: un modelo diferente
La fundación ofrece pisos supervisados, asesoramiento, actividades y en breve abrirá una residencia especializada en diversidad, que no será exclusiva, sino inclusiva. Estará abierta a todos, pero el personal estará formado en diversidad y respeto.
«Los profesionales no están para guiar, están para acompañar»
Este modelo pone en el centro la autonomía y los derechos de las personas mayores LGTBI. No se trata de crear guetos, sino de ofrecer espacios seguros y respetuosos.
Cultura, diversidad y cuidado
Federico recuerda con claridad una visita a la Playa del Inglés, donde vio a un hombre mayor nórdico paseando desnudo y libre: «En el norte te dejan ser, aquí te infantilizan en cuanto cumples 60».
Ese paternalismo cultural está presente en muchas decisiones cotidianas: “Con el COVID, todo el mundo me decía que me quedara en casa, como si fuera contagioso.»
Cambiar la mirada: de la beneficencia a los derechos
Uno de los mayores aportes de la fundación es cambiar el enfoque: no se trata de asistir, sino de reconocer derechos.
El respeto es un derecho, no una opción
El personal debe estar formado en diversidad como lo está en demencia o dependencia. La inclusión empieza por la formación y la visibilidad cotidiana.
El poder de la convivencia y la normalización
Federico cuenta su experiencia y cómo al principio en su centro de mayores lo miraban con extrañeza. Hoy, comparten risas y consejos. La visibilidad cotidiana rompe prejuicios y crea vínculos nuevos.
Modelos de vivienda y derecho a elegir
La Fundación también gestiona viviendas supervisadas para mayores vulnerables del colectivo. Federico insiste en que todos los mayores deben tener el derecho a elegir dónde y con quién vivir.
La memoria como acto de justicia
La residencia se llama Josete Massa, en honor al primer beneficiario que confió en ellos. Un gesto que simboliza memoria, comunidad y dignidad.
Conclusión: hacia una vejez libre, visible y respetada
Federico Armenteros lo resume así:
«No quiero una residencia ‘para nosotros’, quiero que podamos estar en todas.»
La diversidad tiene que verse. Si no se ve, no existe.
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Hoy te propongo conocer a Oriol Fuertes, de Qida, que nos enseña que tenemos que tener en cuenta para cuidar en casa a nuestros seres queridos…
Ronda de preguntas personales:
Afición: Está intentando parar el ritmo de vida.
Persona referente: Jordi Petit.
Cultura: Los libros «Redada de Violetas» o «El Látigo y la Pluma».
Invita a participar : La fundación Enllaç
Contactos:
Web: Fundación 26 de diciembre
