Cuando el arte alivia: cómo la Fundación Artepaliativo.org transforma los cuidados a través de la creatividad
Un episodio del podcast Nos Hacemos Mayores que une arte, salud y humanidad
En este nuevo episodio del podcast Nos Hacemos Mayores, Donato Real conversa con Silvia Fernandez, fundadora de la Fundación Arte Paliativo, un proyecto pionero que une la arte terapia y los cuidados paliativos para acompañar a personas con enfermedades crónicas, en procesos de final de vida o en momentos de vulnerabilidad emocional.
Silvia nos habla con una calma que transmite paz. Nos recuerda que, aunque el arte no puede curar, sí puede aliviar, acompañar y cuidar. Y eso, a veces, lo cambia todo.
También nos puedes escuchar a través de:
O más fácil todavía, entra en nuestro canal de ![]()

Qué es el arte paliativo: el poder del arte cuando no se puede curar
Silvia define arte paliativo como una metodología de acompañamiento terapéutico que utiliza el arte como herramienta de expresión emocional y alivio.
A través de la pintura, la escritura, la fotografía, la escultura, la música o incluso la cocina, las personas pueden expresar lo que sienten cuando las palabras no alcanzan. “El arte terapia —explica Silvia— nos permite acompañar emociones, pensamientos y miedos que a veces es difícil verbalizar. Y en ese proceso, se genera vínculo, alivio y sentido”.
El término “paliativo”, muchas veces asociado solo al final de la vida, va mucho más allá. Significa “aliviar, pacificar, cuidar”. La Fundación lo reivindica como un acto de humanidad: ofrecer consuelo y bienestar cuando la medicina ya no puede curar.
Una historia que nace del amor y la experiencia personal
La historia de Silvia está tejida de vivencias familiares y vocación profesional. Cuidó de su abuela, convivió con la enfermedad de su hermana y sintió en primera persona lo que significa la incertidumbre, el miedo o el aburrimiento de los hospitales.
“Desde pequeña vi que faltaba algo en la atención sanitaria: el acompañamiento emocional”, cuenta. Esa necesidad personal la llevó a formarse en educación social, counseling, arte terapia e investigación clínica.
De esa mezcla nació Arte Paliativo: una manera de ofrecer lo que ella hubiera querido recibir.

Del hospital al hogar: cómo funciona Arte Paliativo
Hoy, la Fundación Arte Paliativo trabaja con hospitales, residencias y atención domiciliaria.
Los profesionales —todos formados en arte terapia— acuden con su “carrito de materiales” a las habitaciones y espacios donde hay personas hospitalizadas o en tratamiento.
Llevan papeles, pinceles, hilos, fotografías, arcilla, colores… pero también presencia, escucha y respeto.
Silvia lo llama “el toc toc”, ese momento antes de abrir una puerta y no saber qué historia te vas a encontrar dentro.
Al entrar, preguntan por los gustos de la persona: ¿te gusta escribir?, ¿dibujar?, ¿cocinar?, ¿hacer collages? Cada encuentro se adapta completamente a quien lo recibe.
Algunas personas crean para regalar algo a un familiar; otras, simplemente, para reconectar consigo mismas.
Beneficios que van más allá del arte
Los estudios lo confirman: la expresión artística en entornos hospitalarios reduce la ansiedad, el dolor y la sensación de aislamiento. Pero lo que más valoran los pacientes, según Silvia, es recuperar el control sobre algo, aunque sea mínimo.
“Decidir qué color usar, qué forma dar, qué palabra escribir… devuelve la sensación de poder elegir. Y en una situación de tanta incertidumbre, eso reconforta profundamente”.
Además, el arte se convierte en un puente entre pacientes, familias y profesionales sanitarios.
A veces, pintar o crear juntos abre conversaciones imposibles de tener de otro modo.
“Se relaja todo —dice Silvia—. Aparece la ternura. Y el dolor se vuelve más habitable.”
Cuidar al que cuida: el valor del equipo
Acompañar el sufrimiento humano no es fácil. Por eso, en la Fundación cuidan también a quienes cuidan.
Cada semana, el equipo se reúne para hacer covisión y supervisión de casos, compartir emociones y apoyarse mutuamente.
“La pandemia nos enseñó que el autocuidado es fundamental. No podemos sostener a otros si no estamos sostenidas”, explica Silvia.
De una pequeña asociación a una fundación con impacto
Lo que empezó como una pequeña asociación familiar, hoy es una fundación reconocida que trabaja en hospitales de Barcelona, Madrid y Valencia, con proyectos en expansión y formación online para profesionales de todo el mundo.
Su misión: que la medicina sea más integrativa y humana, y que el arte y la cultura sean reconocidos como un derecho en todas las etapas de la vida, también en los hospitales y residencias.
El Premio Princesa de Girona marcó un punto de inflexión. “Fue un altavoz. Validó años de esfuerzo y nos dio visibilidad para seguir creciendo sin perder la esencia”.

Una fundación que inspira: de lo íntimo a lo universal
Silvia sueña con ver el arte paliativo integrado en la sanidad pública. Pero mientras tanto, sigue tocando puertas. Cada “toc toc” es una historia nueva: una mirada, una emoción compartida, un pequeño alivio.
Y ese es el arte más grande de todos.
Descubre otros entrevistados
Hoy te propongo conocer a Irma Orgaz, que nos habla de la TERAIPA OCUPACIONAL y en especial para personas con Síndrome Down.
Ronda de preguntas personales:
Afición: La cocina y el autocuidado
Persona referente: La Familia en general
Aprendizaje: Investigando sobre el arteterapia y el cuidado que nos une.
Cultura: El libro «El Camino del artista»
Invita a participar : bizipoz
Contactos:
Web:
👉 artepaliativo.org
👉 CONTACTO DE SILVIA EN LINKEDIN
💬 Si te ha emocionado esta historia, deja tu comentario por correo, comparte el episodio y descubre otros capítulos sobre envejecimiento, empatía y cuidados.
Porque cuidar también es un arte.
Newsletter
¡ No te pierdas el próximo capítulo !
¡Regístrate para recibir por correo electrónico nuestras noticias!




